El secreto de La Estrella es la diversificación

Cuenta la leyenda que quien come de un fruto de las montañas de la Reserva Dantalí–El Diablo, se enamora del lugar y nunca más se quiere ir; y parece que ese ha sido el secreto de los dueños de la Finca Eco-turística La Estrella, dedicada a la caficultura y al turismo rural.

Ubicada a 22 kilómetros de la ciudad de Jinotega y dentro de la Reserva Natural Protegida Dantalí – El Diablo, se encuentra está plantación propiedad de la familia Montenegro Aráuz; desde hace muchos años cultivan café orgánico certificado de altura, con tan buen sabor y un buen manejo en sus procesos de cultivo, que les mereció en el 2005, 2006 y 2007 el premio a la Taza de la Excelencia de Nicaragua, cuya cosecha fue vendida a un público selecto de Estados Unidos y Europa, a un costo no menor a mil dólares el quintal.

Para doña Flora Montenegro, una mujer de manos firmes y grandes ideas, esos triunfos fueron la oportunidad de expandirse en la siembra del grano de oro (sinónimo del quehacer del departamento norteño) y crear otra fuente de ingresos. “Con la ganancia que obtuvimos construimos mejor nuestra casa y decidí hacer tres cuartos extras para turistas que quisieran visitar la región”. Para sumarse a esta nueva propuesta y hacer más atractiva la oferta, don Francisco Aráuz, copropietario y marido de doña Flora, junto a hacendados vecinos decidieron aunar esfuerzos para contribuir con la preservación de la Reserva, destinando parte de sus tierras como áreas vírgenes de bosque de nebliselva, para que pudiesen ser recorridas por nacionales y extranjeros.

El proceso no fue fácil, pues por muchos años  en la comunidad San Antonio de Pueblo Nuevo, donde se asienta esta finca, el acceso al servicio eléctrico era un sueño, a pesar que Jinotega es uno de los mayores productores de energía hidroeléctrica. Ejemplo de este escenario es que en el 2006 en este departamento, el 75% de los habitantes vivía en la penumbra del ocote y las candelas.

El oscuro panorama ha ido cambiando paulatinamente gracias a la gestión del Gobierno Sandinista. Con la ejecución del Proyecto de Electrificación de Nicaragua (PELNICA), coordinado por ENATREL y financiado por la Cooperación Canadiense, en la actualidad el 49.5% de l@s jinotegan@s ya cuentan con fluido energético en sus hogares, incluyendo la localidad donde se sitúa esta iniciativa. Las condiciones naturales no han sido impedimento para que postes y redes de distribución lleguen hasta los cerros.

“Cuando llegamos a este floreciente negocio vimos el potencial que tenía a corto plazo, y es que el senderismo y turismo de aventura están en auge”, comenta Ronald Tenorio, Especialista en Desarrollo Empresarial de PELNICA, quien incentivó a doña Flora y su familia a invertir un poco más. “Gracias al fondo para pequeñas empresas que el Ministerio de Asuntos Exteriores, Comercio y Desarrollo (MAECD) de Canadá, otorgó, pudimos financiar a La Estrella con un monto de US$ 2,080.00, destinados a la compra de mobiliario para las habitaciones y habilitación de senderos”.

PELNICA, además de electrificar, brinda a los pobladores de los sectores atendidos capacitaciones y conocimientos para que puedan explotar la electricidad como herramienta de avance socioeconómico, tal es el caso de los talleres de Emprendedurismo, de los que formó parte esta familia.

Cuenta doña Flora que la llegada de este suministro básico ha sido importantísima, destacando que el deseo de los visitantes de alejarse de la cotidianidad de la ciudad, no limita la búsqueda de las comodidades que ofrece este símbolo de progreso y bienestar. “Para nosotros en tiempos de cosecha es vital; anteriormente, en temporada de corte, eran las diez de la noche y estábamos afligidos porque teníamos que trabajar a la luz del candil y ¿cómo se puede escoger el grano así?, ahora no, es otra cosa”.

Asimismo, este hogar es modelo de éxito en la equidad de género, donde la igualdad de derechos y participación conjunta han sido fundamentales, ya que han sabido conjugar las labores, siendo ella la administradora así como representante ante cooperativas y financieras, y don Antonio el encargado del manejo de la cosecha. En talleres coordinados a través

del programa, ambos aprendieron a trabajar como unidad y respetarse mutuamente, comenta Irma Gutiérrez, Especialista de Género de PELNICA; “antes ni cómo decir que un hombre podía llorar, ahora don Antonio me dice que expresar sus emociones ya no es una angustia”.

Este tema es prioridad tanto para el Gobierno de Nicaragua como el de Canadá, pues ambos han insistido en la participación igualitaria; en este particular, Javier Gutiérrez, Monitor de PELNICA para la Cooperación Canadiense, expone: “desde un principio nos interesaba conocer la opinión de las mujeres, pues el uso productivo que ellas le dan a la energía es diferente al de los hombres, a la fecha podemos decir que esta iniciativa es excelente y ha alcanzado mejores resultados de los esperados”.

Como muestra, la vida de l@s hij@s de este matrimonio ha cambiado; los hijos se han dedicado a estudiar en tecnológicos agropecuarios que impulsa la administración del Presidente Daniel Ortega Saavedra, pero lo más notorio es que Damaris, la hija mayor, se está preparando para asumir un papel de importancia en este negocio familiar, ha estudiado cursos en Turismo Sostenible e Inglés, “aquí hay gente muy tradicional, yo tengo una amiga que no puede jugar al futbol, ni montar a caballo, pero a mí, mi papá me apoya en lo que yo quiero, pienso que una mujer puede aprender, desarrollarse y valerse por sí misma”. Agrega que a largo plazo cursará una Licenciatura en Desarrollo Sostenible, además, que con  el acceso a las telecomunicaciones, fruto de la llegada del servicio eléctrico, implementará una estrategia de publicidad para la finca. 

Otro elemento a destacar es la buena relación entre instituciones del estado que ayudan a la prosperidad de los emprendedores. Los promotores de ENATREL se han acercado al Instituto Nicaragüense de Turismo (INTUR), como resultado La Estrella ya está incluida dentro de las Rutas del Café y de Sandino.

Europeos, estadounidenses y nicaragüenses se han aventurado en alcanzar la meta: estar en la cima de una montaña desde la cual se aprecia la panorámica del Lago Apanás, la Ciudad de las Brumas y el Macizo de Peñas Blancas; como bien se sabe, la subida es lo más difícil, más en tiempo de lluvias, porque se deben recorrer casi  5 km entre árboles frondosos y riachuelos, con constante brisa, sonido de las aves y el ruido característico de los monos congos; sin duda, una experiencia única, donde el cansancio posiblemente puede salir vi
ctorioso, pero, la vista y el respirar aire puro no tienen precio.

Aunque no han sido buenos tiempos para la cosecha, porque la roya hizo su capricho y tuvieron que renovar cafetales e invertir en insumos para combatir la plaga que ha diezmado a grandes y medianos plantíos, esta familia no perece, cosechan maíz, frijol, cítricos, tubérculos, hasta avena. La esperanza es que el grano crezca fuerte y tenga la misma calidad que les valió felicitaciones en el pasado. De igual manera, esperan que en verano más turistas se animen a conocer este paraje natural, “nos han dado la noticia que los promotores de PELNICA nos seguirán acompañando, incluso que podemos optar a un nuevo financiamiento, que nos será muy útil para remodelaciones que queremos hacer, como un baño completo”, concluye doña Flora.

Y es que la apuesta es la diversificación en busca de un mejor futuro. Para esta familia, el fluido energético no ha sido de uso exclusivo para mejorar las tareas cotidianas, sino que ha abierto la posibilidad de darse a conocer aquí y en otros paises. Su objetivo ya se está cumpliendo, pues en blogs de turismo internacional especializados en la caficultura, recomiendan llegar a este lugar para disfrutar “una experiencia única, entre naturaleza, humildad y sobre todo una deliciosa taza de café”.